Camino del Diablo
Cuenta la historia y las personas más antiguas de la comuna que hace mucho tiempo en el siglo pasado, cuando aún no existía el alumbrado eléctrico, el camino que actualmente se denomina avenida Peñaflor, lo llamaban Camino del Diablo este nombre producía escalofríos y la gente no andaba tarde por ese callejón de tierra bastante angosto donde solo cabía un coche tirado por caballos por un lado la zarzamora y por el otro el canal.
Cuenta la gente que en las noches se aparecía un jinete negro con un diente de oro y asaltaba a las personas que transitaban a altas horas de la noche.
Se comentaba que ese jinete era el mandinga, con el paso de los años se descubrió que era una leyenda y que solo era una persona que se amparaba en la noche para robarle a los transeúntes que pasaban por el lugar.